En REVI somos energía renovable
Un proyecto de Biodigestores en alianza con la UPB
En el mundo de la sostenibilidad y la innovación energética, la colaboración entre instituciones académicas y empresas privadas o públicas juega un papel fundamental.
Conversamos con el doctor Oscar Vasco Echeverri, ingeniero químico investigador en temas de energías sostenibles y docente investigador de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), quien comparte detalles sobre el Proyecto Biodigestores, en el que REVI participa como aliado desde la línea de energías renovables y soluciones sostenibles.
REVI: ¿En qué proyecto estamos trabajando con UPB y desde cuándo?
OVE: Desde el año 2021, en colaboración con REVI, la UPB ha estado trabajando en el desarrollo de biodigestores. El enfoque es la creación de territorios inteligentes, como vector energético en la transición que, en esta materia, se está presentando actualmente a nivel mundial, con el objetivo de complementar los esfuerzos de REVI en la parte eléctrica con la experticia de la UPB.
REVI: ¿Para qué estamos desarrollando este proyecto y en qué fase vamos?
OVE: Lo estamos haciendo con el fin de promover el uso de la digestión anaerobia como tecnología para el tratamiento de residuos, la descarbonización y la producción de energía renovable. Actualmente, nos encontramos en la fase de implementación y demostración pública del desarrollo de la UPB, patentada con un sistema de biodigestión. Para ello, con un esfuerzo mancomunado y como demostración de la tecnología, contamos con un modelo comercial de 4.300 litros en la Ecovilla de la UPB, casa inteligente sostenible como visión del futuro en viviendas, el cual ha estado operativo durante aproximadamente un año y medio.
La colaboración entre la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) y REVI en este proyecto deja claro que el trabajo colaborativo entre la academia y el sector privado es importante para alcanzar un objetivo común: garantizar la sostenibilidad energética, a través de tecnologías innovadoras para el tratamiento de residuos y la generación de energía renovable.
REVI: ¿Qué avances y hallazgos tenemos hasta ahora?
OVE: El mercado de la digestión anaerobia presenta desafíos debido a la comercialización de biodigestores artesanales poco eficientes. Sin embargo, necesitamos un enfoque más técnico y cuidadoso en el manejo de estos sistemas. Nuestro objetivo es avanzar hacia tecnologías más sofisticadas y eficientes, tomando como referencia experiencias exitosas en países como Alemania e Inglaterra, y más cercanos como Chile, Brasil y Costa Rica.
REVI: ¿Cuál es el reto conjunto que tenemos?
OVE: Son varias aristas que se quieren desarrollar en esta alianza estratégica. El principal desafío es promover las energías renovables, especialmente el biogás proveniente de los biodigestores como tratamiento de biomasas residuales, así como la producción de hidrógeno cian (hidrógeno de bajas emisiones de gases de efecto invernadero, utilizando el biogás como generador de hidrógeno) y de hidrógeno verde como vector energético y materia prima para la industria.
REVI: ¿Cómo vamos a hacer el piloto, con quiénes vamos a probarlo y por cuánto tiempo vamos a medirlo?
OVE: Vamos a construir un prototipo de 100 metros cúbicos basados en la patente concedida a la UPB, con la posibilidad de su escalado a más de 1.000 metros cúbicos, evaluación de los rendimientos y posibles ajustes. Este desarrollo podría ser patentado de manera conjunta. Además, estamos considerando la instalación de este prototipo de 100 metros cúbicos en una granja porcícola, utilizando las excretas de cerdos para resolver un problema ambiental y a su vez producir biogás y un biofertilizante de alta calidad, adecuado para diversos cultivos. Esa es la esencia de la idea que estamos explorando.
A través de la investigación y el desarrollo de biodigestores más eficientes y sostenibles, estamos abordando desafíos ambientales y creando oportunidades de crecimiento económico y competitividad en los mercados internacionales. La implementación de pilotos en sectores clave como la porcicultura, nos permitirá demostrar la viabilidad de estas tecnologías, y generar conocimiento y experiencia para su escalabilidad y comercialización.
REVI: ¿Qué hace falta para desarrollarlo?
OVE: Estamos en la etapa de preparación para la comercialización (TRL 7) y en la búsqueda de un modelo de negocio sólido. Para esto, necesitamos construir el prototipo funcional que nos permita demostrar su eficacia en un ambiente real durante al menos un año. Esto es crucial para generar confianza en la tecnología y facilitar su adopción. Estamos buscando colaborar con un porcicultor interesado en implementar el prototipo en su granja para realizar un monitoreo continuo.
REVI: ¿Cuáles son los roles de la UPB y REVI en el proyecto?
OVE: La UPB aporta su experiencia en el desarrollo de la tecnología de biodigestión, mientras que REVI contribuye con su conocimiento en sistemas de purificación de gas y generación de energía eléctrica. Esta colaboración empresa – universidad es estratégica para impulsar el desarrollo y la implementación de tecnologías sostenibles en el mercado.
REVI: ¿Qué mensaje quisiera dejar alrededor de las alternativas de energía sostenible?
OVE: Es importante mirar hacia el futuro y adoptar tecnologías sostenibles que nos permitan avanzar hacia una economía circular. La transición hacia energías renovables no solo es necesaria para enfrentar los desafíos ambientales, sino que también ofrece oportunidades para agregar valor a nuestros productos y ser más competitivos en los mercados internacionales.
En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de reducir nuestra huella ambiental y adoptar prácticas más sostenibles, el mensaje es claro: es hora de mirar hacia el futuro y abrazar alternativas de energía renovable. Desde REVI, vamos a seguir apostando por este tipo de iniciativas que promueven un futuro viable y un planeta habitable para las generaciones presentes y futuras.
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